Niñas iraníes arrestadas por bailar TikTok en público

En septiembre de 2022, la muerte de Mahsa Amini, una mujer kurda que murió bajo custodia policial después de ser arrestada por escuadrones antivicio por usar un hiyab “inadecuadamente” provocó protestas generalizadas en todo Irán. Las autoridades afirmaron que Amini murió de un ataque al corazón mientras estaba bajo custodia, mientras que su familia dijo que la golpearon. Las manifestaciones por su muerte rápidamente se convirtieron en una insatisfacción más amplia con el régimen.

En los seis meses transcurridos desde entonces, las fuerzas de seguridad iraníes han utilizado rutinariamente tácticas draconianas para tratar de sofocar las protestas, llegando incluso a arrestar a niños. En un informe publicado el jueves, Amnistía Internacional descubrió que los niños arrestados durante y después de las protestas habían sido sometidos a descargas eléctricas en el cuerpo, les habían sumergido la cabeza, agredido sexualmente y amenazado con violarlos. Según la organización de derechos humanos, muchos niños solo fueron liberados después de firmar cartas de “arrepentimiento” y prometer no participar en más protestas. El gobierno iraní no respondió al informe y no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de BuzzFeed News.

Una misteriosa ola de presuntos envenenamientos en todo el país también ha llevado a más de 1,000 colegialas al hospital. El ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, cuyo departamento dirige la investigación de los informes de envenenamiento, dijo a principios de marzo que el 90 por ciento de los ingresos hospitalarios se debieron al “estrés y la preocupación por las noticias”. Muchos iraníes han rechazado la declaración, calificando la afirmación de Vahidi de “ridícula” y criticando al régimen por no responder a los informes a pesar de la extensa vigilancia de los residentes.

En un comunicado de prensa del jueves, Naciones Unidas calificó los envenenamientos como “premeditosos” y condenó al gobierno por no proteger a las niñas e investigar los casos con prontitud.

“Existe un marcado contraste entre el uso rápido de la fuerza para arrestar y detener a manifestantes pacíficos y la incapacidad durante meses para identificar y arrestar a los perpetradores de ataques coordinados a gran escala contra niñas en Irán”, dijeron expertos de la ONU.